La Selección llegó a semifinales, donde fue vencida por Chile 1-2, y obtendría el tercer puesto del certamen a derrotar 2-1 a la Argentina campeona del mundo. Entre los hechos destacados de esa generación se encuentran el escorpión del guardameta René Higuita durante un partido amistoso ante la Selección de Inglaterra en el estadio de Wembley, que más tarde sería elegida como la mejor jugada hecha en toda la historia del fútbol.